A
continuación se presentan una serie de juegos muy útiles para dinamizar las actividades utilizando la risoterápia:
1.-
El Mimo.
- El asesor/a pide a los beneficiarios que se pongan en parejas frente a frente;
- Estando así, les va pidiendo que, los dos, por turno, expresen conductas con gestos o posturas solamente, sin palabras;
- Pueden ser conductas como alegría, asombro, reconocimiento, tristeza, desprecio, sospecha….
2.-
. Río y me enfado.
- El asesor/a hace alguna señal que toda la clase pueda percibir;
- Pide a los beneficiarios que rían a carcajadas al ver esa señal; al hacer otra señal pide a todos que se pongan serios. Repite este ejercicio varias veces.
- Por supuesto que los niños/as no lograrán pasar de la risa a la seriedad.
3.-
No te rías que es peor.
- El asesor/a pide a todxs que hagan dos filas y se pongan frente a frente;
- Los de una fila serán A y los de la otra serán B.
- Durante un minuto cada A debe hacer reír al B y el B no debe reírse.
- El siguiente minuto todos los B hacen reír a los A.
- No vale hacer cosquillas para hacer reír. No vale cerrar los ojos para no reírse
4.-
Desde cuando no.
- El asesor/a se ubica delante de todxs y pide a uno de sus beneficiarios que se ubique con él;
- El asesor/a se pone de pie detrás del voluntario/a , el cual estará sentado y mirando a todos los demás;
- El asesor/a hace mímica de alguna acción (cepillarse los dientes, dormir, limpiarse la nariz, asearse las manos, en fin, cualquiera de los actos humanos cotidianos) y acompaña dicha mímica con la expresión “cuánto hace que tu …”;
- El que está sentado debe responder, sin mirar al maestro/a, cuánto tiempo hace que ejecutó la acción representada por el docente. Resultará un juego muy divertido.
5.-
El barco.
- El grupo en círculo de pie.
- El asesor/a dará varios gritos para hacer mover a los asistentes.
- Emite el grito “popa” y el grupo da un paso hacia adentro;
- Grita “proa” y el grupo da un paso hacia atrás;
- Grita “mar picado” y todos se balancean;
- Grita “maremoto” y todos se deben cambiar de puesto, nadie puede quedar en su mismo puesto.
- La serie de gritos se repite 7 u 8 veces. Este ejercicio genera chorros de risa.
6.-
Pobrecito gatito.
- Todos los beneficiarios se sientan en círculo.
- Uno de ellos deberá ser el gato; éste camina en cuatro patas y se moverá de un lado a otro hasta detenerse frente a cualquiera de los demás para maullarle 3 o 4 veces;
- Por cada MIAUU, el otro alumno/a deberá acariciarle la cabeza y decirle “pobrecito gatito”, sin reírse.
- El que se ría, cumple la penitencia de “hacer de gato”; el ejercicio se prolonga hasta que unas 5 o 6 personas hagan de gato.
Olvidaos
de la vergüenza, y dejaros llevar por la risa y recuerda: Un
niño sano se ríe un promedio de 300 veces al día, sin embargo, a
medida que crecemos la risa es cada vez más costosa, un adulto lo
hace entre quince y cien veces al día.
que chuloo! me encanta el del gato! lo voy a probar!! gracias!
ResponderEliminarExcelentes dinamicas
ResponderEliminarExcelente las voy a probar
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